El 80% de ciudadanos de Occidente la ve casi a diario. Con acceso a internet, es complicado que los padres pongan límites. Se ha convertido en una adicción más grave que la cocaína.
Hay más de 1.500 millones de páginas de pornografía en internet.
Dr. Enrique Rojas, es Catedrático de Psiquiatría.
En este momento, el uso frecuente de la pornografía en los jóvenes ha crecido de forma exponencial, ya que mas del 80% de los jóvenes del mundo civilizado ven pornografía casi a diario.
El acceso a la información hoy en día es ilimitado. Por mucho que los padres intenten poner límites a la entrada a internet para los pequeños de la casa, siempre hay alguna página web, película o serie de televisión que deja entrever sexo, drogas y alcohol. Y a los jóvenes nunca les ha faltado creatividad a la hora de saltarse las normas paternas.
"El 'porno' es una mentira sobre el sexo. Ofrece una idea de la sexualidad utópica y se convierte en una obsesión de distintos grados"
En la pornografía se da una sexualidad explícita y concreta, en la que el sexo se convierte en mercancía degradando a su consumidor y degradando a las figuras participativas, principalmente a la mujer, que se convierte en un mero objeto sexual.
El contacto reiterado con la pornografía con más o menos intensidad y frecuencia se ha convertido en una epidemia mundial, arruinando vidas, matrimonios, familias, gente atrapada en las redes de este drama oculto y enmascarado.
El binomio
Hoy en día, la juventud ve esas escenas sexuales como algo normal y natural, lo que perjudica las relaciones de pareja, ya que conduce a un sexo desvinculado, de usar y tirar; a la desinhibición sexual total, que si se une con el bullying resulta en una mezcla peligrosa, mucho más si la persona está rodeada de amigos (o simplemente de personas desconocidas que le hagan de público), porque sorprendentemente el ser humano es un animal que no reacciona por instinto cuando está en compañía sino por narcisismo…