lunes, 5 de mayo de 2025

Carta de un joven de 15 años que decidió parar… para despertar.

“He dejado el móvil. Y he vuelto a vivir.”

Hola. Me llamo Marcos, tengo 15 años y acabo de hacer algo que parecía imposible: he dejado el móvil.


No porque me lo hayan quitado. No porque me castigaran. Lo dejé porque me di cuenta de que me estaba perdiendo la vida real.

Todo empezó un día cualquiera. Me di cuenta de que no recordaba la última vez que había mirado el cielo sin prisas. Ni la última conversación profunda con mis padres. Ni la última carcajada sin memes ni pantallas. Todo era scroll, notificación, like, video, más scroll. Y por dentro… vacío.

Así que decidí hacer un experimento: una semana sin móvil. No fue fácil. Al principio me sentía como un adicto en abstinencia. Me dolía la cabeza. Me aburría. Me sentía fuera de todo.

Pero después… empecé a ver.

Vi a mis amigos de verdad, no sus filtros. Escuché mi voz interior, esa que había silenciado con TikTok. Me reconcilié con el silencio. Empecé a leer. A escribir. A tocar la guitarra. A mirar a la gente a los ojos. A comer sin fotos. A reír sin grabarlo.

Y lo más loco: volví a sentirme vivo.

No, no he tirado el móvil a la basura. Lo uso, pero ahora soy yo quien manda. Ya no me roba el tiempo, ni el alma. Porque aprendí algo que nadie me dijo:

la libertad no es tener un móvil, es que el móvil no te tenga a ti.

Si tienes mi edad y estás leyendo esto, te reto a probarlo.

Un día.

Una semana.

Un rato sin mirar la pantalla.

Y quizá también descubras todo lo que la vida te estaba gritando… en silencio.


Firmado:

Un chico normal que dejó el móvil
y volvió a encontrarse.

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Rap inspirado en la carta de Marcos



[Intro - hablado]

Tengo 15…
Y no, no me lo quitaron.
Lo dejé. Porque me di cuenta de que me estaba perdiendo la vida.


[Beat suave, flow lento]


[Verso 1]

Todo era scroll, todo era ruido,
vivía pegado, medio dormido.
Like tras like, pero sin sentido,
cien notificaciones y cero latidos.


Miraba pantallas, no miraba el cielo,
no escuchaba a nadie, ni a mi propio anhelo.
Ni risa real, ni charla sincera,
solo memes, filtros y gente que exagera.


[Estribillo - medio cantado]

Apagué el mundo, prendí mi voz,
volví a sentir lo que el alma perdió.
Un día sin móvil, y todo cambió,
me encontré en el silencio que antes dolió.


[Verso 2 - más rápido]

Lo usaba pa’ huir, pa’ llenar vacíos,
pero lo que tapás, vuelve con el frío.
Toqué mi guitarra, volví a escribir,
vi a mis amigos sin filtros por fin.


Leí, respiré, miré sin capturar,
nadie me vio, pero empecé a brillar.
No es que lo odie, no soy radical,
pero ahora elijo cuándo entrar.


[Puente - a capela]

La libertad no es tener señal,

es que el móvil no te robe la paz.
No es desconectar por moda o castigo,
es volver a estar conmigo.


[Nuevo Estribillo Final – más épico y directo]


Apagué el mundo, encendí mi ser,
dejé el teléfono pa’ volver a creer.
Ya no me arrastra lo que no me da,
la vida es ahora, no en la pantalla.


No necesito validación digital,
solo verdad, sin filtro ni red social.
Soy más que un número, más que un perfil…
dejé el móvil, y volví a vivir.


✅  En este enlace puedes descargar el rap  de Marcos:




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